Mysore y sus encantos

La aventura continua en Bangalore. En el viaje a Mysore lo pasamos realmente bien. Se hacen muy largos los trayectos sobre todo el tramo en el que hay que salir de la ciudad y hay una tráfico horrible.

Los cambios de sentido aquí están en la mediana, así que vas por la "autopista" y de repente hay que dar un frenazo, porque el coche que va delante tiene que cambiar de sentido o cruzarse... una aventura. Lo de circular por la izquierda vehículos lentos también es algo que no se da aquí. Inclusive puedes encontrar a una vaca en sentido opuesto tranquilamente... y multitud de resaltos de repente. Por lo que me sigo negando a conducir por estas carreteras. Ya sólo el hecho de circular por la izquierda me crea confusión, así que si añadimos todos estos inconvenientes no quiero arriesgar mi vida.

En Mysore visitamos el Palacio, que no está mal, pero quizá me esperaba más. me dio más ilusión tocar a los elefantes :D. 

Esta vez no montamos, porque queremos hacerlo en la jungla o en el viaje que nos vamos a marcar a Kerala en Semana Santa. Sí! mi compañera de piso sueca y yo ya tenemos los billetes. Si alguien se quiere apuntar sólo tiene que decirlo. Kerala parece ser impresionante, playas, jungla, casitas de madera flotantes...

Después de visitar el palacio nos dirigimos a el famoso mercado. Antes de irnos un niño me perseguía para que le comprase abanicos. Primeramente me ofreció 1 por 100 rupias y seguidamente llegó a ofrecerme 6 por el mismo precio. No se rinden, ni escuchan... Véase el niño:

En el mercado nos "secuestraron" un hijo y su padre para enseñarnos como hacer incienso, nos dieron a oler muchos aceites que ellos preparan. Nos contaron que grandes marcas vienen a la India a comprar estos aceites que utilizan después para los perfumes. Al final consiguieron que comprásemos incienso y aceites y la verdad que huelen de maravilla y a precios de risa. Ahora mi cuarto huele a incienso y el olor permanece, ¡me encanta!

El mercado es una experiencia, primero fuimos a uno pequeño de carne, donde se pueden ver pollos, corderos con alguna que otra mosca alrededor, no demasiado agradable.

Pero el mercado de frutas, hortalizas, flores... es una pasada, sólo con observar uno se puede quedar allí horas y horas, conversar con la gente y darse cuenta de la vida que llevan estas personas que siempre están sonriendo.

El domingo lo pasé en casa casi por completo, pero fue la última noche del Bangalore Fashion Show. Este día la colección era completamente occidental y realmente me gustó. El recinto estaba lleno y las modelos que desfilaron era mucho mejores que las del otro día. Después en la "After Party" lo pasamos realmente bien. Tuve que salvar a Joseph, un libanés residente en Alemania, porque estaba ligando con una transexual y no se había dado cuenta. Teníais que haberle visto la cara, porque me estuve riendo media hora por lo menos. El pobre ¿cómo no se dio cuenta??? 

Ayer escribí a mi amigo y compañero de piso Viren, porque ¡por fin conseguí registrarme en India! A lo que me responde, tenemos un problema. El otro día discutimos con los de seguridad, porque Carolina y yo llegamos a cosa de la 1 de la mañana y la puerta del edificio la tenían con candado y se negaban a abrirnos ¡en nuestra propia casa! Entonces Viren les amenazó, diciendo que tienen que abrirnos que vivimos allí y que más les vale si no quieren tener problemas. Los de seguridad son un cuadro... a ver si un día consigo una foto.

El caso es que llamaron al dueño del piso diciendo que volvíamos cada noche tarde, borrachos acompañados con mucha gente desconocida... Primero que es completamente mentira y segundo que a ellos no les importa en absoluto lo que hagamos con nuestra vida privada. ¡Menudos "pringaos"!

Creo que hoy viene el dueño para ver que pasa..., ¡menudos memos! Esto no se va a quedar así...jum!!!