Cambios

Desde mi última página han sucedido muuuchas cosas. La vida aquí es increíble por las experiencias y sensaciones que he podido llegar a tener. Te hace pensar que vives en otro mundo, algo paralelo fuera de la realidad. Pero es que la India es diferente, no se puede comparar a Europa. En muchos aspectos es desesperante, pero en otros compensa. 

Este fin de semana fuimos a Gokarna, lugar de playa y relax al que pienso volver, porque me ha encantado. Pero ¿qué pasó? Que fuimos con una compañía que se llama Seabird (nunca máis) y llegamos con 4 horas de retraso!! 4 horas!! y ¿por qué? porque el bus iba cargado hasta las trancas y paraba en cada pueblo. Discutimos con el responsable y Carolina casi le mete una patada. Es que encima al tío le hablabas y no te miraba a la cara. Impresentables. Luego el bus empezó a tomar carrerilla y aquello parecía una montaña rusa. Pegué un bote en mi litera que me choqué contra el techo. Me agarraba a los barrotes por si acaso... Estos autobuses indios no cumplen los estándares europeos "ni de coña", pero bueno íbamos 7 y al menos estábamos entretenidos. Una pastillita para dormir de mi compi Daniela y el viaje de 15 horas se hace más ameno. Ayer tardamos 11, que es lo lógico. Recuerdo que ir a Cádiz me daba pereza para un fin de semana y aquí 4 horas es como decir que está a la vuelta de la esquina.

Nuevos planes, para celebrar Holi en Hampi (podéis buscar en google) y a Trivandrum para Semana Santa. Trivandrum está en Kerala y es uno de los lugares donde tengo más ganas de ir.

Volviendo atrás, el viaje a Gokarna ha sido genial en todos los aspectos, corto, pero intenso. Nos hospedamos en Om beach, pero fuimos en bote a Long Beach, una playa virgen sin nadie alrededor donde no se podía descubrir su fin... una auténtica pasada. También anduvimos por un bosque de palmeras justo detrás. No puedo mentir al decir que nos creíamos como los de "Perdidos". Totalmente auténtico. Después fuimos a Paradise beach, una playa pequeñita y la más hippie de todas. Súper bonita con casitas de madera, hamacas, chiringuitos... Véase una foto en Paradise, nuestras caras reflejan nuestro bienestar 

El caso es que ya estoy de vuelta en la oficina, empezando una semana nueva con mucha ilusión.

Antes de este viaje fuimos a un safari que queda a una hora de Bangalore. Mi otra compañera de piso se marcha esta noche a Boston, así que la echaremos mucho de menos, porque la verdad que se hace querer.

Cambios ¿por qué? Porque no tengo clara mi estancia donde vivo en este momentos. Ha llegado una habitante nueva al hogar de los "flatsies" y ahora la flatsie family se desmorona. Me da mucha pena, porque todo estaba bastante bien en casa, pero esta persona ha originado un conflicto que va a provocar que Carolina se mude y yo me encuentro en medio... Me llevo bien con todos, pero con quien estoy más unido es a ella, aunque a Viren también le tengo mucho cariño y se ha portado muy bien conmigo. No sé qué haré, ha surgido una opción... así que sopesaré y lo contaré.